La anticipación como medida de prevención de contingencias fiscales
El diseño de un plan de prevención de riesgos de contingencias fiscales es una herramienta fundamental para integrar las actividades fiscales de la empresa y establecer una política común que aborde los riesgos a los cuales la empresa está expuesta, pasando por la eliminación de costes financieros. Mediante la planificación y gestión de los riesgos fiscales, dotaremos a nuestra organización de un plan de acción ante situaciones de crisis que pudieran causar pérdidas imprevistas y no planificadas. Así, un plan adaptado a la organización permitirá evitar retrasos en las presentaciones de declaraciones y sus consiguientes multas, y propiciará la de todas las declaraciones independientemente de su recurrencia.
La necesidad de contar con un adaptado plan de gestión de riesgos fiscales se ha convertido en un pilar fundamental para las organizaciones, bajo la premisa de eliminar futuros costes financieros y minimizar los peligros a los que se enfrentan las empresas, tanto nacional como internacionalmente. La anticipación ante dichos riesgos juega, por tanto, un papel muy importante en el proceso de toma de decisiones para asegurar una reacción rápida y coordinada ante los sucesos que se puedan presentar en el día a día.
Para la elaboración de estos planes, la planificación será una parte fundamental en la toma de decisiones. Dicho plan debe servirnos de guía de actuación, cuyo contenido debe centrarse en la asignación de tareas y roles y contener los calendarios fiscales desglosados por impuesto, fecha de vencimiento, fecha de pago y cualquier detalle adicional que resulte imprescindible para la presentación de las declaraciones en tiempo y forma.
Así, al administrar la exposición a los riesgos mediante la planificación, evitaremos incurrir en costes imprevistos y disminuiremos la incertidumbre ante cualquier crisis que pudiera surgir.
En definitiva, contar con un plan de prevención de contingencias fiscales que esté adaptado a nuestra organización nos permitirá anticiparnos a los riesgos fiscales y gestionarlos de manera planificada.